Hoy traemos el Decálogo de comunicación de jugadores con árbitros. Un compendio de pautas que debieran estar presentes y grabadas a fuego en la cabeza y corazón de todo jugador que esté disputando un partido de baloncesto, ya se encuentre en el banquillo o en la cancha con las pulsaciones altas.
Nuestro Decálogo de comunicación de jugadores con árbitros ha sido elaborado gracias al cúmulo de experiencias vividas como jugador, entrenador y árbitro. Sin lugar a dudas, hasta que no llega el momento de realizar el rol de árbitro, sólo podemos llegar a imaginar vagamente el punto de vista del árbitro. Para saber con certeza cómo puede vivirlo y sentirlo, sólo quedará ponerse en su lugar. Cuando ya somos árbitros y nos toca arbitrar un partido de babys o un partido de senior, la cosa cambia (y bastante).

¿alguna vez has visto algún árbitro dirigirse al jugador que realiza una acción de tiro para empezar una conversación o echar en cara que ha leído mal la superioridad numérica y que no la ha sabido aprovechar? Suena bastante surrealista, ¿verdad? Entonces... ¿por qué sí pudiera ser normal que un jugador lo haga con un árbitro?
El propósito de nuestro decálogo es formar a los jóvenes jugadores (y a los no tan jóvenes) en sus habilidades comunicativas. Las pautas que venimos a proponer partirán siempre desde los valores de respeto, responsabilidad y coherencia que deben primar en la labor que realiza cualquier persona que practique nuestro Baloncesto, sea el rol que sea, ya sea siendo amateur o profesional.
Decálogo de comunicación de jugadores con árbitros
- Mantén la calma: Es importante que siempre te dirijas a los árbitros de manera respetuosa y calmada. Evita perder los estribos o mostrar agresividad, ya que esto puede perjudicar tu relación con los árbitros y tu imagen como jugador. En el momento de querer iniciar una conversación, asegúrate que sea un momento ideal (un intervalo de juego, por ejemplo) para que el árbitro pueda verte venir (permanece en su campo de visión) y respeta una distancia social mayor de un metro.
- Espera el momento oportuno: Busca el momento adecuado para abordar a los árbitros. No los interrumpas durante el transcurso del juego, ya que están concentrados en su labor. Espera una pausa o un momento muerto para hacerles preguntas o plantear tus inquietudes. No hay nada más complicado que tratar de estar concentrado en una labor difícil de realizar y tener una distracción insistente y nada deseada.
- Utiliza un lenguaje y tono adecuado: Asegúrate de utilizar un lenguaje respetuoso y cortés al comunicarte con los árbitros. Dirígete de forma formal, ya sea el «usted» o el «tú». En ningún caso le llames «tío», «colega», «tronco» o «bro». Evita el uso de insultos, palabras ofensivas o lenguaje grosero. Mantén un tono de voz moderado y controlado. Controla el lenguaje corporal. Gesticular en exceso o llevarse las manos a la cara o la cabeza puede ser percibido como una desaprobación pública que pudiera ser sancionada con falta técnica. Si estás explicando algún gesto o acción que implique contacto, tómate tu tiempo para explicarlo. En ningún caso se te ocurra recrear ese contacto con el árbitro.
- Conoce el Reglamento: Antes de iniciar una conversación, ten una predisposición al diálogo. En cualquier diálogo, el objetivo es intercambiar información a la vez que queremos conocer la opinión de nuestro interlocutor. Sobre todo, y lo más importante, asegúrate de conocer mínimamente el Reglamento porque no hay nada más exasperante que dialogar con alguien que no conoce la cuestión sobre la que se conversa.
- Enfócate en la cuestión del juego dialogando de manera constructiva: Cuando te dirijas a los árbitros, hazlo de manera constructiva y diplomática, ciñéndote en los aspectos relacionados con el juego, como la percepción de una falta o una decisión que no has terminado de entender. Evita discutir sobre cuestiones personales o confrontaciones pasadas. Mantén la conversación en lo estrictamente deportivo y jamás pongas en duda sus capacidades. Expresa tu punto de vista sin atacar ni criticar de manera personal. Mantén una actitud abierta para el diálogo y la negociación.
- Haz preguntas en lugar de afirmaciones: En lugar de afirmar categóricamente, mejor pregunta al árbitro. Puedes preguntar educadamente sobre la regla específica que aplicó en una jugada o solicitar una explicación sobre una decisión en particular. Con las preguntas se tiende a mostrar educación y cortesía. Las afirmaciones indiscutibles son más propias de los fanáticos.
- Acepta las decisiones: Una vez que los árbitros tomen una decisión, respétala y continúa con el juego. No te quedes discutiendo constantemente o tratando de cambiar su opinión. Recuerda que los árbitros son humanos y pueden cometer errores, pero su palabra es final. La labor que realizan es muy compleja y obviamente no existe el partido perfecto, ni para el árbitro, ni para los jugadores que toman decisiones tras lecturas de juego paupérrimas.
- Respeta las reglas del juego: Recuerda que los árbitros están ahí para hacer cumplir las reglas del baloncesto. Aunque puedas no estar de acuerdo con una decisión, respeta su autoridad y juega de acuerdo con las reglas establecidas. Actuar de manera irrespetuosa hacia los árbitros solo empeorará la situación, para tu equipo y sobre todo para tí.
- Evita comunicaciones excesivas: Siempre evita el exceso de comunicación con los árbitros, así como con otros jugadores. Es mejor dedicarse a hablar lo justo. La comunicación en una cancha se debe ceñir a la que se tiene con los compañeros de juego y el entrenador.
- Siempre positivo y proactivo: La violencia verbal o física no tiene lugar en el baloncesto y resultará en penalizaciones para ti y tu equipo. En todo momento, mantén una actitud deportiva y muestra respeto hacia los árbitros, sin importar las decisiones que tomen. El fair play y el espíritu deportivo son fundamentales en el baloncesto (y en la vida) y ayudarán a que el juego discurra de la mejor forma posible.
La idea de realizar el Decálogo de comunicación de jugadores con árbitros ha sido muy recurrente, sobre todo cuándo, mientras arbitraba, constataba cómo algunos jugadores no terminaban de entender todo el universo que engloba la comunicación con un árbitro.
Saber cuándo, dónde y cómo llevar la conversación ayudará a que ambas partes construyan un diálogo positivo y acabe habiendo entendimiento.
Esperamos que este decálogo sea de utilidad para los jugadores. Los entrenadores son una pieza fundamental (además de los padres y madres) a la hora del desarrollo de las habilidades comunicativas para comunicarse mejor. Esto da para otro decálogo que pondremos a disposición para la comunidad en breves.
¡Nos vemos en las cancha!
Cedric Arregui Guivarc'h Entrenador Nacional de Baloncesto (CES 2014) Árbitro de la FBM
