Hoy traemos una propuesta de Decálogo de Banquillo. Con frecuencia queremos estar tan pendientes del partido que se nos olvida que la gestión del banquillo también forma parte de la dirección de partido.

Tenemos que conseguir sacarle el máximo provecho a este elemento más del partido.
A continuación, una propuesta de decálogo de banquillo compuesto por 10 normas de conducta:
Decálogo de banquillo
- Puntualidad y organización
- Orden y limpieza
- Actitud y predisposición
- Sentado y concentrado
- Observando y escuchando
- Tiempo muerto es sagrado
- En ese minuto, el banco es para los que están en cancha.
- El banquillo está para sumar.
- Listo para (volver a) jugar.
- Lo dejamos mejor que cuando venimos. Es una cuestión de educación y respeto. La Educación se trae de casa y el Respeto se demuestra con nuestros actos.

Recapitulando
A continuación comentamos punto por punto la idea que se pretende transmitir en cada punto:
- Puntualidad y organización. Si vienes al partido, con horario del resto del equipo (no hay horario para lesionados ni para Vips)
- Comunicar(se) con el cuerpo técnico en caso de llegar tarde o incidencia de última hora.
- Venir siempre con ropa de partido (o en caso de estar lesionado, con ropa del club que se pueda ver en todo momento). Llegamos con la Actitud y predisposición para jugar un partido.
- Sentado y concentrado. Respetar a compañeros de equipo, entrenadores, rivales, árbitros y público (nos mantenemos ajenos al público).
- Observando y escuchando: Siempre prestar atención a lo que sucede en el partido por si podemos aportar o sugerir algo.
- Escucha activa en el tiempo muerto. Volver sin prisa y sin pausa al banquillo. Estar concentrados y actualizados sobre las directrices de juego.
- En ese minuto, el banco es para los que están en cancha: los compañeros que están en cancha necesitan recuperar oxígeno. Además, esto también ayuda al entrenador para organizar siguiente ataque o defensa.
- Cuando un compañero es cambiado, siempre le chocamos la mano. Tenemos que sumar con los intercambios de jugadores dentro y fuera de la pista. Animar y celebrar con respeto (nada de grititos ni gestos rollo NBA).
- Disciplina de banquillo. Sólo puede haber una persona levantada en el banquillo y es el entrenador (los entrenadores ayudantes pueden hacerlo de forma muy puntual).
- Al final del partido, tras darle la mano a rivales, árbitros y oficiales de mesa, recogemos todo y no dejamos nada sucio ni tirado.
Conclusiones
Este decálogo resalta la importancia de la disciplina, el respeto y el compromiso dentro de un equipo. Cada una de sus normas está diseñada para fomentar la unidad y el profesionalismo, asegurando que todos los jugadores contribuyan de manera positiva, tanto dentro como fuera del campo.
El propósito principal de estas reglas es fortalecer el trabajo en equipo, garantizando que todos los integrantes sigan una misma línea de comportamiento y actitud. La puntualidad, la comunicación con el cuerpo técnico y la concentración en el juego son aspectos clave para mantener la cohesión del equipo y el respeto por la dinámica del grupo.
Además, se enfatiza la importancia del respeto hacia compañeros, entrenadores, rivales y árbitros, promoviendo una cultura deportiva basada en la educación y la responsabilidad. También se destaca la disciplina en el banquillo, subrayando que cada jugador debe estar siempre listo para aportar y sumar al equipo, ya sea jugando o desde fuera de la cancha.
En definitiva, este decálogo refuerza la idea de que el éxito en un equipo no solo depende del talento individual, sino del esfuerzo colectivo, la actitud positiva y el respeto por las normas establecidas.
Cedric Arregui Guivarc'h Entrenador Superior de Baloncesto (CES 2014)




