Tendinosis del aductor

¿Qué es la tendinosis del aductor?

La tendinosis del aductor es una lesión frecuente en deportistas que realizan movimientos repetitivos de flexión y rotación de cadera, como los futbolistas, jugadores de rugby y atletas. Esta lesión se caracteriza por la degeneración y pérdida de calidad del tendón del músculo aductor, que puede provocar dolor, debilidad muscular y limitación en la movilidad.

Definición

La tendinosis del aductor se refiere a una degeneración del tendón del músculo aductor, que se encuentra en la región inguinal y que tiene como función principal la aducción de la cadera. Esta lesión es distinta de la tendinitis, que se refiere a la inflamación del tendón, ya que en la tendinosis no se produce inflamación, sino una degeneración del tejido tendinoso. La tendinosis puede ser crónica y persistente, y puede provocar dolor y debilidad muscular.

Causas

La tendinosis del aductor puede estar causada por una combinación de factores, como la sobrecarga del tendón, la edad, la genética, la mala técnica en los movimientos deportivos y la falta de flexibilidad. Los deportes que implican movimientos repetitivos de flexión y rotación de cadera, como el fútbol, el rugby y el atletismo, son los que tienen un mayor riesgo de desarrollar tendinosis del aductor. También puede ser más frecuente en personas que tienen una debilidad muscular en los músculos aductores o una falta de flexibilidad en la zona inguinal.

Diagnóstico

El diagnóstico de la tendinosis del aductor se realiza mediante la exploración física por un fisioterapeuta o médico especialista. El profesional llevará a cabo una evaluación de la historia clínica del paciente, así como una exploración física que incluirá la palpación del tendón aductor, la evaluación de la movilidad articular y la valoración de la fuerza muscular en la zona afectada. Además, se puede realizar una ecografía o resonancia magnética para confirmar el diagnóstico y evaluar el grado de degeneración del tendón.

Nota: la tendinosis de los aductores no es lo mismo que la tendinitis de los aductores, aunque ambas son lesiones del tendón del músculo aductor.

La tendinitis de los aductores es una inflamación del tendón del músculo aductor causada por una sobrecarga en el músculo y el tendón debido a movimientos repetitivos o excesivos. Los síntomas incluyen dolor, inflamación, debilidad y limitación en la movilidad. El tratamiento para la tendinitis de los aductores implica descanso, terapia de frío/calor, fisioterapia, estiramientos y fortalecimiento muscular, y, en casos graves, cirugía.

Por otro lado, la tendinosis de los aductores se refiere a la degeneración y pérdida de calidad del tendón del músculo aductor, en lugar de una inflamación. La tendinosis puede ocurrir después de una lesión aguda, como un desgarro del tendón, o puede ser el resultado de una sobrecarga crónica y repetitiva en el músculo y el tendón. Los síntomas de la tendinosis de los aductores incluyen dolor, debilidad y limitación en la movilidad. El tratamiento para la tendinosis de los aductores también implica descanso, fisioterapia, estiramientos y fortalecimiento muscular, pero en algunos casos, se puede requerir cirugía para reparar el tendón dañado.

Es importante destacar que el diagnóstico preciso de cualquier lesión del tendón de los aductores debe ser realizado por un especialista en medicina deportiva o fisioterapeuta, ya que los síntomas pueden ser similares en diferentes lesiones y pueden requerir diferentes tratamientos.

Tratamiento

El tratamiento de la tendinosis del aductor puede incluir medidas conservadoras y, en casos más graves, tratamiento quirúrgico. En los casos leves a moderados, el tratamiento conservador puede incluir reposo relativo, aplicación de frío en la zona afectada, ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad, y fisioterapia. En los casos más graves, se puede recomendar la cirugía para reparar el tendón dañado.

Rehabilitación

La rehabilitación es una parte fundamental en el tratamiento de la tendinosis del aductor. El objetivo de la rehabilitación es reducir el dolor y mejorar la movilidad y la función muscular en la zona afectada. El fisioterapeuta puede diseñar un programa de rehabilitación personalizado que incluya ejercicios de fortalecimiento, estiramientos y masajes. Además, se pueden utilizar técnicas de electroterapia y ultrasonidos para acelerar la recuperación.

Vuelta la acción

La vuelta a la acción debe ser gradual y supervisada por el fisioterapeuta o médico especialista, con el fin de evitar recaídas y lesiones adicionales. Se recomienda comenzar con ejercicios suaves de calentamiento y aumentar gradualmente la intensidad y duración del entrenamiento. Es importante escuchar al cuerpo y no forzar la recuperación, ya que esto puede agravar la lesión y retrasar el proceso de curación.

Nota: éste artículo sólo pretende tener un uso informativo. En ningún caso se auto-diagnostique. Si sufre alguna dolencia, le recomendamos que acuda a su clínica de Fisioterapia de confianza.
Cedric Arregui Guivarc'h
Entrenador Nacional de Baloncesto (CES 2014)

Bibliografía y Webgrafía

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