Bursitis del trocánter mayor

¿Qué es la bursitis del trocánter mayor?

La bursitis del trocánter mayor es una inflamación de la bolsa sinovial que se encuentra en la zona del trocánter mayor del fémur. Es una patología que puede afectar tanto a deportistas como a personas sedentarias y que puede ser muy limitante para la realización de actividades cotidianas.

Definición

La bursitis del trocánter mayor es una inflamación de la bolsa sinovial que se encuentra en la zona del trocánter mayor del fémur. Esta bolsa sinovial tiene como función principal reducir la fricción entre los músculos y los huesos, lo que permite un movimiento más suave y sin dolor. Cuando esta bolsa sinovial se inflama, se produce un aumento de volumen que puede generar dolor e incomodidad al realizar movimientos.

Causas

Existen diversas causas que pueden desencadenar la bursitis del trocánter mayor. La más común es la sobrecarga en la zona del trocánter mayor debido a una actividad física excesiva o inadecuada. También puede ser causada por una mala postura o por una alteración biomecánica en la marcha. Otros factores que pueden contribuir a la aparición de la bursitis del trocánter mayor son la artritis, la osteoporosis y la diabetes.

Diagnóstico

El diagnóstico de la bursitis del trocánter mayor se realiza mediante la evaluación clínica del paciente y la realización de pruebas complementarias como radiografías, resonancias magnéticas o ecografías. Los síntomas más comunes de la bursitis del trocánter mayor son el dolor en la zona lateral del muslo, la dificultad para caminar, subir escaleras o sentarse, y la presencia de dolor al presionar la zona afectada.

Tratamiento

El tratamiento de la bursitis del trocánter mayor tiene como objetivo reducir el dolor y la inflamación, mejorar la movilidad de la zona afectada y prevenir la reaparición de la patología. Para ello, se pueden utilizar diversas técnicas, como la aplicación de hielo en la zona afectada, la realización de masajes, la aplicación de calor seco o húmedo, y la prescripción de medicamentos antiinflamatorios. En algunos casos, puede ser necesaria la realización de infiltraciones con corticoides para reducir la inflamación.

Rehabilitación

Una vez que se ha controlado la inflamación y el dolor, se puede iniciar la fase de rehabilitación. La rehabilitación tiene como objetivo recuperar la fuerza y la movilidad de la zona afectada y prevenir la aparición de nuevas lesiones. Para ello, se pueden utilizar ejercicios de estiramiento, fortalecimiento muscular y reeducación postural. También se pueden utilizar técnicas como la terapia manual o la electroestimulación para mejorar la circulación y reducir la rigidez muscular.

Vuelta a la acción

La vuelta a la acción debe ser progresiva y controlada, con el objetivo de evitar la reaparición de la bursitis del trocánter mayor. Antes de retomar la actividad física es importante seguir un plan de entrenamiento que incluya ejercicios de fortalecimiento y estiramientos específicos para la zona afectada. Además, es importante utilizar calzado adecuado y mantener una buena postura durante la actividad física.

Nota: éste artículo sólo pretende tener un uso informativo. En ningún caso se auto-diagnostique. Si sufre alguna dolencia, le recomendamos que acuda a su clínica de Fisioterapia de confianza.
Cedric Arregui Guivarc'h
Entrenador Nacional de Baloncesto (CES 2014)

Webgrafía y Bibliografía


Deja un comentario